CRÓNICA POLÍTICA: Engaños en la reforma político-electoral: Clavan un impuesto al desarrollo social

*.- El “candidato patito” del PAN

Rosy RAMALES

Pregunto: ¿Qué hace una propuesta de impuesto en una iniciativa de reforma político electoral? Así como lo lee usted, querido lector, pretenden, prácticamente de manera sigilosa, asestar otro golpe a la economía de los bolsillos de las ciudadanas y de los ciudadanos oaxaqueños.

Resulta que en la iniciativa de reforma constitucional en materia político electoral presentada al Congreso del Estado por el Gobernador Gabino Cué, se plantea reformar una fracción del artículo 22 de la Constitución Política de Oaxaca, para establecer como una de las “obligaciones de los habitantes del Estado” el “Contribuir con el impuesto al desarrollo social”.

¿Qué tal? Nada que ver con el artículo 36 correlativo de la Constitución General, donde se establecen las obligaciones de los ciudadanos de la República, pero solo las obligaciones de carácter político.

La propuesta de elevar a rango constitucional la contribución “con el impuesto al desarrollo social”, me parece totalmente fuera de lugar, no solamente porque hacen el planteamiento dentro de un artículo donde solamente deben enlistarse las obligaciones político electorales de las ciudadanas y de los ciudadanos oaxaqueños. Los asuntos hacendarios deben ir en otro lugar.

Y todavía los diputados de la actual Legislatura, o por lo menos aquellos que trabajan en la elaboración de la reforma constitucional en materia político electoral, copian tal cual la propuesta de dicho impuesto en el proyecto de iniciativa en confección. ¡No puede ser!

Eso sí, no vemos en ninguna de las fracciones del artículo 22 de nuestra Constitución Particular la obligación de las ciudadanas y de los ciudadanos de votar en las elecciones populares. ¿Qué están haciendo? ¿Una reforma político electoral? ¿O una reforma hacendaria?

Y miren, queridos lectores, tal vez lo de menos sería la ubicación en el texto constitucional de la pretendida carga de “contribuir con el impuesto al desarrollo social”, lo demás es el por qué de la pretensión de poner a la ciudadanía una camisa de fuerza para aportar para tal concepto.

Si no mal recuerdo, ese impuesto ya lo venían cobrando, y hace poco la misma actual Legislatura aprobó eliminarlo. ¿Y por qué ahora lo copian de la iniciativa del mandatario? ¿Quién le está dando a cada quien gato por liebre? ¿O ambos Poderes se lo darán al pueblo de Oaxaca?

Y me pregunto: ¿Y cuál desarrollo social? ¿Dónde está? Más bien parece que los políticos y los administradores públicos entienden el desarrollo social como una estrategia para darle paliativos a la población y un montón de recursos (a veces a fondo perdido) a las llamadas “organizaciones sociales”, que, con sus excepciones de auténticas, pululan las que solamente son negocios de “luchadores sociales”.

Para que haya desarrollo social, debe haber desarrollo económico, el cual se ha estancado en este sexenio.

Antes de aprobar cualquier “impuesto al desarrollo social”, las diputadas y los diputados deberían en primerísimo lugar indagar dónde fueron invertidos los recursos captados por la referida contribución. ¿O se harán de la vista gorda y aprobarán la iniciativa del mandatario con todo impuesto con tal de que también sean parte del reparto del pastel a costa del pueblo?

Deberían recordar que los impuestos excesivos han sido el motivo del levantamiento de muchos pueblos a lo largo de la historia del Mundo y de la independencia de muchas colonias convertidas ahora en Estados nacionales.

Ahora comprendemos por qué tanto interés del Ejecutivo en la aprobación de su iniciativa de reforma constitucional en materia político electoral. Y ahora entendemos también por qué tanta resistencia de algunos legisladores en aprobarla. Ahora entiendo por qué en los mismos corrillos legislativos se habla del refrán que dice: “Cayendo el muerto, soltando el llanto”. Amén de los intereses políticos con rumbo a la sucesión gubernamental.

Pregunta: ¿Esta “contribución al desarrollo social” será parte de la garantía para pagar la deuda de 2 mil 400 millones de pesos cuya autorización está solicitando el Gobernador de Oaxaca? ¿O nada tendrá que ver? Disculpas por la pregunta.

Con toda seguridad, si los diputados aprueban ese impuesto al desarrollo social en la reforma constitucional y en materia político electoral, los electores se las cobrarán en las urnas a sus respectivos partidos políticos en las elecciones de diputados federales del próximo 7 de junio.

Y ya vienen las elecciones a Gobernador de Oaxaca, diputados locales y concejales a los ayuntamientos.

JUAN IVÁN ERA “CANDIDATO PATITO”

CDJ6V06XIAA5Din

Alguien que es capaz de mentir, ¿cómo puede ir a pedir el voto?

Allá por el 17 de este mes (hace casi ocho días), el Comité Ejecutivo Nacional del PAN designó a Juan Mendoza Reyes como candidato a diputado federal propietario de mayoría relativa para el X Distrito Electoral con cabecera en Miahuatlán de Porfirio Díaz, pero solamente a nivel interno.

Pero tal designación no le daba el carácter de CANDIDATO legalmente reconocido por el Instituto Nacional Electoral (INE). Y solamente a los candidatos registrados por el Consejo General de dicho Instituto, les está permitido realizar campaña política bajo las siglas de un partido político en los términos como lo ha venido haciendo Mendoza Reyes; incluso, con el nombre de Juan “Iván” (no se llama Iván, así se le conoce y el segundo nombre tiene su historia).

O sea, Mendoza Reyes, desde que fue designado de su partido, había venido haciendo campaña como si fuera el candidato legalmente registrado, cuando apenas este miércoles (ayer) el Consejo General del INE aprobó la sustitución del candidato registrado inicialmente como propietario.

En el acuerdo del Consejo General del INE, la fórmula de candidatos por Miahuatlán quedó como sigue:

Entidad: Oaxaca

Distrito

Propietario Suplente
10 MENDOZA REYES JUAN GALICIA HERNANDEZ LUCIANO

Sustituyeron a Antonio González Juárez y Orlando González Juárez. Los “Juanitos”, seguramente, porque desde el registro de éstos se intuyó el plan con maña de Juan Iván para arribar a la candidatura vía sustitución de candidatos. Ellos eran francamente desconocidos.

Incluso, desde el periodo de registro de candidatos era un fuerte rumor la posibilidad del registro de Juan Iván como el candidato del PAN para el Distrito de Miahuatlán de Porfirio Díaz. ¿Por qué no se registró desde un principio? Seguramente porque estaba impedido por los estatutos de su partido, pues para el caso debió haber renunciado (o separado) a la presidencia estatal del PAN, donde ahora hay un encargado y si Mendoza Reyes no gana la candidatura, éste regresara al trono panista.

Y tal vez para “taparle el ojo al macho”, le propusieron la candidatura a Lorenzo Lavariega Arista, sabiendo que éste no aceptaría por el antecedente del linchamiento padecido cuando se convirtió en candidato de Morena, candidatura a la cual renunció.

Así que, “no hubo de otra” y Mendoza Reyes fue designado por el CEN del PRD para sustituir a los panistas que guardaron el lugar. Se “sacrificó” por su partido.

Aquí el punto, además, es la situación ilegal en que Juan Iván realizó campaña casi durante una semana. Ni siquiera sabía si el Consejo General del INE aprobaría la sustitución y su registro. Hizo campaña de manera ilegal, prácticamente usurpando el lugar del candidato inicialmente registrado, pues éste seguía siendo el candidato hasta que el INE aprobara la sustitución.

Realmente Juan Iván durante casi una semana fue un “candidato patito”. Y se ha expuesto a que sus adversarios lo impugnen.

Y como dice la vox populi, “el que miente una vez, miente dos veces”. ¿Será acaso su campaña, una campaña de mentiras? Y eso sería una vergüenza para los panistas de bien.

***

Correo: rosyrama@hotmail.com

 


Descubre más desde Rosy Ramales

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *