*.- Aída Valencia y Samuel Gurrión, solidarios
*.- Otra herramienta para el OPLE-IEPPCO, donde se pasó de “Guatemala a Guatepeor”.
Rosy RAMALES
Queridos lectores, como ustedes seguramente ya saben, hace algunos días la Cámara de Diputados Federal emitió la declaratoria de aprobación del proyecto de decreto que reforma la fracción III del apartado A del artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “cuyo objetivo es garantizar que las mujeres y los hombres indígenas disfruten y ejerzan su derecho a votar y ser votados en condiciones de igualdad, y desempeñar cargos públicos y de elección popular.”
Tal iniciativa fue presentada por la diputada federal oaxaqueña por el PAN, Eufrosina Cruz Mendoza, hará cosa casi de un año. Sin embargo, según nos enteramos, había ciertas resistencias por parte de algunas fuerzas políticas para aprobar dicha reforma, que en concreto establece que “en ningún caso las prácticas comunitarias podrán limitar los derechos políticos y electorales de las y los ciudadanos en la elección de sus autoridades municipales.”
Pero en septiembre del año pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó a la “Cumbre Mundial sobre los Pueblos Indígenas”, la cual tuvo lugar en su sede. Y fue ahí cuando el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, de filiación priista, siendo uno de los oradores, hizo compromisos en materia indígena. Entonces, la iniciativa de la diputada Eufrosina quedó como anillo al dedo.
Seguramente en el marco de esa Cumbre, Ella y Peña Nieto conversaron sobre el tema indígena y quizá de la iniciativa de la diputada. El caso es que después del referido encuentro mundial y de los compromisos públicos del Mandatario mexicano, en el Congreso se aceleró la aprobación de la reforma a la fracción III del apartado A del artículo 2 de nuestra Constitución General.
Y miren, ahora prácticamente ya forma parte del texto constitucional. Su declaratoria de aprobación fue emitida tan luego fue avalada por 19 entidades federativas mediante su respectiva Legislatura. Los votos aprobatorios fueron emitidos por los Congresos de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.
¿Qué tal?
Sin duda, se trata de una reforma garantista de los derechos humanos no solamente de las mujeres, sino también de los hombres de las comunidades indígenas sobre todo, que son las que conservan sus prácticas en la elección de concejales a los ayuntamientos de los municipios regidos electoralmente por lo que ahora conocemos como Sistemas Normativos Internos (Usos y Costumbres).
Por cierto, en la sesión de declaratoria de aprobación, la diputada Eufrosina Cruz Mendoza (PAN) resaltó que la democracia en las comunidades indígenas también tiene que ser rostro de mujeres y de hombres. “Las mujeres indígenas no queremos ir atrás ni adelante, queremos ir a lado aportando nuestra capacidad para el desarrollo de nuestras comunidades. Para muchos puede significar una reforma más, pero para las mujeres es una herramienta jurídica para decir a los que se ostentan en los usos y costumbres, que es una violación a los derechos humanos”.
Y también habló otra diputada oaxaqueña, Aída Fabiola Valencia Ramírez (del MC), quien ha sido muy solidaria con las causas indígenas y de las mujeres, sin importar la filiación política. Ella argumentó que “a pesar de que hemos celebrado ya casi el 61 aniversario del voto femenino en México, increíblemente hay comunidades de este país en donde todavía las mujeres son invisibles”.
Además, el diputado oaxaqueño Samuel Gurrión Matias (PRI) respaldó a sus compañeras de Legislatura: “Nos congratula saber hoy que estamos realizando la declaratoria constitucional, para poner en marcha disposiciones jurídicas que aseguran el trato idéntico entre hombres y mujeres indígenas en el derecho a votar y a ser votadas”.
ENTONCES, ¿QUÉ PASA EN EL CONGRESO DE OAXACA?
Con la reforma a la fracción III del apartado A del artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la diputada Eufrosina Cruz ya abrió la puerta para “garantizar que las mujeres y los hombres indígenas disfruten y ejerzan su derecho a votar y ser votados en condiciones de igualdad, y desempeñar cargos públicos y de elección popular”, como bien lo reconocieron prácticamente todos los diputados federales.
Entonces, ¿qué pasa en el Congreso del Estado de Oaxaca?, donde ha habido resistencia a tocar el tema de las elecciones de los ayuntamientos que electoralmente se rigen bajo el Sistema Normativos Internos.
Ni los diputados locales, ni el propio Gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, plantean en tema, en sus respectivas iniciativas de reformas constitucionales en materia política electoral. Y eso que el mandatario estatal hasta acudió a un foro organizado hace algunas semanas por la propia Eufrosina, y en el cual participaron autoridades electorales federales.
En fin.
OTRA HERRAMIENTA PARA EL OPLE-IEEPCO
La reforma a la fracción III del apartado A del artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es una herramienta jurídica más para el Organismo Público Local Electoral – Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (OPLE-IEEPCO), donde se la pasan nada más haciendo sugerencias a las autoridades municipales para que en lo sucesivo no vuelvan a excluir a las mujeres… por favorcito, ¿si?
Y, además, según parece, su estrategia es hacer conciencia sobre la importancia de la participación política de la mujer, en foros donde casi siempre acuden las mismas personas interesadas en el tema o, a veces, llenan con empleados y cosas por el estilo. O sea, personas que ya han escuchado sobre el tema una y mil veces.
Con mesitas redondas y foritos, no van a conseguir ni una décima en la capacitación en la materia. Las y los consejeros electoras, incluso el mismo Consejero Presidente, Gustavo Meixueiro Nájera, deben salir a las comunidades indígenas y ahí hacer las capacitaciones con mujeres y hombres.
No creo que la situación de banca rota del OPLE-IEEPCO, no les alcance para ir a las comunidades indígenas; y como generalmente en éstas no hay hoteles, pueden pedir posada y dormir en un petate, y hasta se ahorran el gasto de las Cinco Estrellas.
Por cierto, están en banca rota, porque quieren. Primero por indemnizaciones injustificadas y luego porque les da miedo exigir al Gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Montegudo, ordene al Secretario de Finanzas, liberar los recursos al IEEPCO. Hasta debieran iniciarles una queja.
En fin, que el OPLE-IEEPCO salió de “Guatemala, para en trar en Guatepeor”.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
