Necesitamos un gobernador “que le de gobernabilidad a Oaxaca”

*.- Una elección presidencial, impacta en la elección de gobernador

*.- ¿Y se homologan a las elecciones intermedias?

Rosy RAMALES

En su participación en el Foro sobre la Reforma Político Electoral en Oaxaca, Jorge Camacho, virtual candidato del PAN al gobierno de Guerrero, hizo reflexiones muy interesantes sobre la homologación de las elecciones en el caso Oaxaca, en base a la experiencia de su entidad federativa, donde las empataron a las elecciones intermedias del 2015.

Fue muy reiterativo en la palabra: “Valórenlo”. Así como queriendo prevenir las consecuencias o las ventajas de homologar las elecciones de gobernador de Oaxaca a las presidenciales del 2018, para lo cual una buena parte de los diputados oaxaqueños prevén que en el 2016 (el próximo año) elijamos un gobernador de dos años, a efecto de elegir en el 2018 al de seis años y en lo sucesivo los comicios de nuestro mandatario coincidan con los comicios de Presidente de México. (Hasta parece una cosa muy enredada, ¿no?)

Y miren, en ese contexto, Jorge Camacho advirtió: “La inercia de los candidatos presidenciales se lleva a las elecciones locales”. En el caso de Guerrero, ejemplificó, el candidato presidencial de la izquierda (Andrés Manuel López Obrador), “se llevó todos los candidatos de Guerreo”. O sea, según entendimos, la elección presidencial, jaló, impactó, las elecciones de aquélla entidad de gobernador, diputados y concejales a los ayuntamientos.

Y si recuerdan ustedes, queridos lectores, algo similar ocurrió aquí en el estado de Oaxaca, aunque no con las elecciones locales, porque las nuestras han sido en año distinto a las federales; sin embargo, en la elección presidencial del 2012 la “figura emblemática de la izquierda” (AMLO) jaló la elección de diputados federales en Oaxaca y la entonces coalición de izquierda ganó diez de los once distritos electorales oaxaqueños.

Es más, en el estado de Oaxaca la elección presidencial la ganó Andrés Manuel López Obrador. ¿Recuerdan? El PRI solamente ganó la elección de diputados federales en el distrito de Juchitán de Zaragoza con Samuel Gurrión Matías como candidato.

Entonces, analizando la reflexión hecha por Jorge Camacho, si Andrés Manuel fuese el candidato de Morena en el 2018 (ya ven que ya se autodestapó), pues su presencia impactaría de manera definitiva en el estado de Oaxaca, donde, si para las elecciones locales concurrentes, Morena se coaliga con los demás partidos de izquierda, pueden ganar la gubernatura, la mayoría del Congreso (o la mitad de las curules) y la mayoría de las presidencias municipales; claro, si también éstas dos últimas elecciones son homologadas al 2018.

El planteamiento del párrafo anterior es una posibilidad. Otra, sería que Morena no alcance el 3% de la votación emitida y pierda el registro como partido político nacional. Aunque si en Oaxaca alcanzara el 3%, la ley general electoral le da la posibilidad de solicitar su registro como partido estatal…mmm….habría que checar los tiempos a ver si fuera procedente, llegado el caso.

Por lo pronto parece que no perderá su registro, pues las encuestas le han dando un margen de cuatro porciento en la preferencia electoral, hasta el momento. Uy, pero con los candidatos que AMLO está impulsando por Morena (con sus excepciones), quien sabe qué pase. Y aquí volvemos a lo mismo, es la presencia AMLO la que jala a los candidatos. En fin, la elección del 2015 despejará dudas y mitos.

Mientras, el escenario de una contienda presidencial con una figura emblemática como la de AMLO, en elecciones concurrentes en Oaxaca, pues le favorece a la izquierda, a los coalicionistas en el gobierno actual, a menos que Andrés Manuel se desista de su aspiración a competir en el 2018.

Y miren que la bancada del PRI en el Congreso del Estado es la que presentó la iniciativa para elegir gobernador de dos años en el 2016, a efecto de hacerla concurrente con la presidencial del 2018. Igual y están previendo tener para entonces un candidato de arrastre para la elección presidencial, que jalé las elecciones en Oaxaca y ganar todas, en su caso. Bueno, les sería más fácil si en el 2016 recuperan la gubernatura.

Las condiciones político electorales del PRI en este momento no son tan alentadoras, porque la crisis por la cual atraviesa el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, le está pegando duro. Quien sabe cuales sean las condiciones de dicho partido para el 2016 y para el 2018. Porque sus adversarios y hasta fuerzas oscuras seguramente seguirán intentando debilitarlo a través de exhibir y aprovechar cualquier error del Gobierno Federal y de los cuadros priistas.

¿Y SI SE EMPATA A LAS ELECCIONES FEDERALES INTERMEDIAS.

Pues yo creo que pasaría al revés. La elección de gobernador impactaría en las elecciones de diputados federales. O sea, los comicios para elegir mandatario jalaría las curules federales. Entonces, el partido que gane la gubernatura, también ganaría la mayoría de las diputaciones federales.

Claro, siempre y cuando cuente con un candidato de arrastre, o con una buena estrategia de campaña, o con muchos recursos para la movilización, pero sin rebasar topes.

En fin, es una posibilidad también, aunque puede ser a la inversa. De cualquier manera una elección madre siempre impacta a las demás.

UN GOBERNADOR QUE DE GOBERNABILIDAD

Al final, Jorge Camacho planteó, a pregunta expresa de un asistente al Foro, que los diputados locales deben tomar la determinación de una homologación que de gobernabilidad a Oaxaca, ya sea con un gobernador de dos años, o con uno de cinco años.

Y definitivamente eso sería lo importante, por encima de cualquier interés de beneficiar o de perjudicar a cualquier aspirante a la gubernatura de Oaxaca, o de cuidarle las espaldas a los funcionarios y colaboradores en materia financiera del actual gobierno estatal.

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Correo: rosyrama@hotmail.com

 

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