Además, respalda el pronunciamiento del Gobierno de México respecto del rechazo a cualquier repatriación hacia nuestro país por parte de las autoridades de dicho estado.
El Senado de la República manifestó su profundo rechazo frente a la posible entrada en vigor de la Ley Senatorial 4, conocida como SB4, actualmente suspendida por el Tribunal de Apelaciones del 5° Circuito de Estados Unidos, en Nueva Orleans, entretanto se lleva a cabo un litigio en su contra.
A través de un pronunciamiento suscrito por la Mesa Directiva, el cual fue aprobado por el Pleno en votación económica, las y los senadores hicieron eco del derecho legítimo de la protección como prioridad del Estado mexicano hacia nuestra comunidad en Estados Unidos de América.
Señalaron que dicha norma convierte en delito estatal la entrada irregular al territorio y permite a las autoridades locales arrestar, por apariencia o sospecha, así como deportar a las personas migrantes, connacionales o extranjeras a territorio mexicano.
“Esta disposición es profundamente lesiva por promover la discriminación racial, ya que pone en el punto de mira principalmente a las comunidades latinas, independientemente de su estatus migratorio, aumentando el riesgo de perfilamiento racial”, denuncia el documento.
El Senado también respaldó el pronunciamiento hecho por el gobierno de México respecto del rechazo a cualquier repatriación hacia nuestro país por parte de las autoridades de Texas, así como para mantener la colaboración en materia migratoria en el ámbito federal.
De igual manera, hicieron un respetuoso llamado al gobierno de Texas a adoptar un enfoque más humano y comprensivo hacia la migración, que reconozca las complejidades de este fenómeno global, así como a trabajar de manera conjunta con las autoridades mexicanas en soluciones bilaterales que respeten la dignidad y los derechos de todas las personas.
Las y los senadores afirmaron que la implementación de la Ley SB4 puede generar una ola de discriminación racial y contextos hostiles; fomentar la separación de familias y atentar contra los derechos humanos de la comunidad migrante en general y mexicana en particular.
Aseguraron que es imperativo replantear el enfoque hacia la migración, promoviendo políticas que respeten los derechos humanos y reconozcan el valor y la dignidad de cada persona, independientemente de su estatus migratorio.
En ese sentido, afirmaron que es necesario impulsar una reforma migratoria integral que ofrezca caminos hacia la regularización y aborde las causas raíz de la migración, lo que podría ser un paso en la dirección correcta y es por lo que el Estado mexicano se ha manifestado de manera reiterada.
“Leyes como la SB4 no solo fallan en su intento de controlar la migración de manera efectiva, sino que también violan principios básicos de derechos humanos y justicia social. Es necesario enfatizar que la migración no es un problema que erradicar, sino una realidad humana que debe ser gestionada de manera justa y equitativa”, puntualizaron los legisladores.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, senadora Elvia Marcela Mora Arellano, indicó que la criminalización de la migración refuerza una narrativa negativa que estigmatiza a los inmigrantes, catalogándolos como potenciales delincuentes, sin reconocer las contribuciones significativas que estas personas y sus familias hacen a la sociedad estadounidense.
En tanto, la senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez expresó su solidaridad con las y los migrantes mexicanos, además de que confió en que la ley se suspenda definitivamente, pues se trata de una propuesta que criminaliza y atenta contra los derechos humanos de nuestros connacionales.
Desde su escaño, el senador Jesús Encinas Meneses se sumó al rechazó de las leyes de naturaleza antinmigrante que se impulsen en los Estados Unidos, y subrayó que todos los mexicanos deben ser solidarios con los hermanos que, por falta de empleo en México, han tenido que ir más allá de la frontera del país.
También desde su escaño, el senador Antonio García Conejo, del PRD, opinó que la Ley SB4 es discriminatoria al dañar y lastimar los derechos fundamentales del ser humano, aunque se mostró confiado en que la norma “no va a tener futuro”; independientemente de ello, expresó su respaldo a los migrantes en Estados Unidos que no cuentan con documentos legales.
(Senado)