El abrevadero de Salomón
Por: Salomón Peregrino
“Lo que el malvado teme, eso le ocurre; lo que el justo desea, eso recibe”
19 de Febrero: Jorge Castillo y la iniciativa de elecciones concurrentes.
Dos hechos marcan de manera muy especial el pasado jueves 19 de Febrero. Y en función de que en política no existen las casualidades, vamos a permitirnos atribuir los sucesos de ese día a causalidades con intereses comunes.
En orden de horarios, iniciaremos con el más oscuro personaje cercano a Gabino Cué: Jorge Enrique Castillo Díaz.
Ese mismo que, al inicio de la presente administración estatal, fungió como representante del gobierno del estado en el DF. Al dar inicio los primeros señalamientos mediáticos de su pasado, fue relevado del cargo, y empezó, con toda la complacencia del titular del ejecutivo estatal, a construir la más grande maraña de poder político y económico en Oaxaca. Dando comienzo a una desenfrenada corrupción oficial de la que todos hablan en voz baja.
Por los pasillos de su oficina, en el centro histórico de la verde Antequera, hacen antesala y desfilan todo tipo de funcionarios estatales que le representen un interés especial. Ahí, cuentan, de manera personal le consultan y él les indica lo que se debe de hacer en cada uno de los diversos temas en los que tiene injerencia directa. Es decir, en absolutamente todo.
Su amplio abanico personal de oportunidades e influencia, dentro y fuera de la entidad, le mereció aparecer en la revista “Forbes”. En la cual, se presentó como “consultor en materia política y empresarial, impulsor de la agroindustria en Oaxaca y entusiasta del desarrollo sustentable en México”.
No, no es broma. Esta publicación, sin responsabilidad directa de la editorial, es un gran insulto y una burla descarada a toda la sociedad de Oaxaca. Con el consentimiento tácito de quien debiera cuestionar severamente, con energía, pudor y vergüenza; ese que aun suele seguir siendo presentado como gobernador.
Y a pesar de su notoria influencia con todo tipo de actores sociales y con los dirigentes formales de ciertos partidos políticos, aunado a su enorme riqueza acumulada en estos primeros 4 años de pesadilla social; también adolece de la fragilidad humana y de los temores propios que le pueden traer como consecuencia sus abusos y excesos de poder. La privacidad de su libertad, un posible destino.
El pasado 19, el diario nacional “La Jornada” le dedicó su primera plana a Castillo Díaz, y ante esta portada, mando a comprar todos los ejemplares enviados a Oaxaca. La publicación periodística lo exhibe como un evasor al fisco por un importe de 64 millones 375 mil pesos. Ante lo cual, según información del SAT, se le solicitó de manera legal a ciertas instituciones bancarias inmovilizar ese importe en algunas de sus cuentas personales. Sí, solo en algunas, porque cuentas bancarias seguramente tiene más.
¿Cuántos más de este gobierno se habrán puesto nerviosos con la noticia? ¿Será el inicio de una investigación exhaustiva a diversos funcionarios y ex funcionarios de Cué Monteagudo? ¿Cuál será el pronunciamiento oficial y el papel que desempeñará la contraloría estatal en torno a este proceso fiscal federal? ¿Cuál será la postura del Congreso local respecto a lo que a todas luces es muestra evidente de una escandalosa corrupción galopante de la que todos hablan mientras ellos callan? ¿Cuánto más continuará permitiendo Gabino el agravio de todo ese recurso estatal y federal que debe destinarse hacia donde realmente hace tanta falta?
Los 21 meses restantes de este periodo administrativo de gobierno serán una pesadilla diaria para muchos de ellos.
LA INICIATIVA
Este primer tema, nos conduce al siguiente: La iniciativa presentada ese mismo día en el Congreso local respecto a la concurrencia de los procesos locales con los federales para el 2018.
¿Y cuáles fueron los argumentos que presentó el grupo parlamentario del PRI en el Congreso local para sustentar su proyecto de iniciativa? Entre otros, los principales: 1.- Disminuir los costos. 2.- Mayor certidumbre electoral. 3.-Más participación ciudadana. 4.- Elecciones más espaciadas. 5.-Planes de gobierno eficaces y concurrentes. 6.- Homologación con el calendario nacional electoral.
Y su argumento sólido: ¡Para que en Oaxaca existan gobiernos eficientes!
En lo personal, soy un firme convencido en que debe darse la concurrencia de elecciones locales y federales. Cada proceso, tal como ahora están diseñados, trae enorme cantidad de problemas; especialmente manifestaciones y marchas por doquier. Todas las dependencias de gobierno, en sus 3 órdenes; están más ocupadas en encauzar sus programas con rentabilidad electoral, que con rentabilidad social.
Pero vamos por partes, de los argumentos presentados coincido con los puntos 1, 4 y 6. Lo cual, no resulta nada extraño. Todo Oaxaca coincide en ello, y no desde ahora, sino desde que se empezó a hablar de la necesidad y exigencia legal de empatar dichos procesos.
¿Qué debo decir de los puntos 2, 3 y 5? Que la concurrencia de elecciones no cambia en nada con lo que ellos proponen. ¿Por qué? Certidumbre electoral la hay desde que existe un órgano electoral rector en cada proceso; y hoy, más que nunca, cuenta con mayor transparencia y participación ciudadana. ¿Mayor participación ciudadana? No todos los procesos, ni todos los candidatos, se tornan atractivos al elector a la hora de salir a votar.
Yo le preguntaría a los que presentaron la iniciativa: ¿Cuántos ciudadanos emitieron un voto convencido y directo por su persona? Y de ese total de votos, quien haya o quienes hayan sido votados en las urnas, ¿quiénes obtuvieron más del 50% del total del listado nominal de su distrito?
¿Planes de gobierno eficaces y concurrentes? Por favor señoras y señores diputados, cada entidad federativa tiene sus propias particularidades. Ningún estado de la República tiene un plan de gobierno idéntico a otro. Y si la identidad política del gobernador, no es la misma a la del presidente de la República en turno, tampoco garantiza la concurrencia de los programas gubernamentales.
Cabe recordar que todo legislador, federal o local, por mandato popular tiene el deber de vigilar y salvaguardar en forma estricta todos los derechos ciudadanos que consagra la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y la particular del Estado de Oaxaca; derechos civiles y políticos. Y con esta propuesta de iniciativa, se están violentando los derechos de muchos ciudadanos que de manera legítima aspiran a contender en el siguiente proceso electoral.
El quehacer legislativo, para que otorgue resultados satisfactorios al pueblo que representa; requiere compromiso, estudio, conocimiento y oficio. Y muy especialmente, en nuestro caso, conocimiento real de Oaxaca. Conocer a nuestra gente, sus costumbres y tradiciones; sus regiones; sus potencialidades y carencias. Ustedes lo deben saber. Las necesidades y el pensar en cada una de nuestras 8 regiones, es muy diferente la una a la de todas las demás.
Lo mismo sucede con cada uno de los 25 distritos locales electorales, en todos existen claras diferencias que contrastan. Y en algunas zonas del estado, infortunadamente hallamos diferencias irreconciliables; que en el peor de los casos, suelen presentarse sucesos trágicos que lamentar.
Este escenario real, nos conduce a más dudas que respuestas sobre los periodos que proponen para establecer la concurrencia electoral.
Señoras y señores diputados: ¿Analizaron los criterios adoptados en las entidades federativas donde ya se puso en marcha este proceso concurrente? Porque en las demás entidades federativas donde ya han sido aprobados o entrado en vigor, lo hicieron de manera gradual (iniciando en forma coincidente con una elección federal, alguno de los procesos locales de elección: Diputados o Presidentes Municipales); o bien, aprobaron su aplicación al periodo posterior del que está a la víspera. ¿Lo hicieron obedeciendo al interés electoral de una persona o de algún grupo político al que representan? ¿Es acaso un acuerdo político con sus dirigencias partidistas? ¿Lo decidieron directamente ustedes en base a criterios personales? ¿Lo consultaron previamente con sus asesores jurídicos? Quienes seguramente son, los que a encargo expreso de ustedes, realizaron esa propuesta a modo.
Para definir a conciencia estos periodos electorales, debieran procurar con seriedad que el impacto político que se habrá de generar sea gradual, a efecto de garantizar la ya precaria estabilidad social y económica que actualmente padecen todos los sectores productivos y sociales de Oaxaca.
La impresionante celeridad que le están dando a este proyecto, contrasta profundamente con la parálisis legislativa que tiene arrinconada la aprobación de otras leyes que realmente le urgen a Oaxaca. La principal, la reforma educativa.
Gabino Cué fue electo para un periodo de 6 años y ya han transcurrido más de 4. ¿Y acaso se ha distinguido por ser un gobernante eficaz y/o eficiente? No. Y al ritmo que va, tampoco lo será en el tiempo que le falta. Lo cual, continua resultando pésimo para muchos.
Para concluir, los testimonios e hipótesis aquí planteadas que se desprenden de los sucesos ocurridos el 19 de Febrero pasado, ¿son aislada casualidad o conducen a una notoria causalidad de intereses?
Desde una óptica particular, el problema legal de Jorge Castillo lleva a Gabino a mover sus piezas legislativas incondicionales a modo; para evitar que, en una visible derrota electoral que se le avecina, al final de su ejercicio no haya el tiempo suficiente para detectar todas las supuestas líneas de corrupción que han estado operando desde principios de su periodo.
Hay muchas opciones con viabilidad legal para poder armonizar los calendarios electorales sin despertar suspicacias negativas:
1.- Aprobar la propuesta presentada para que entre en vigor hasta el 2022.
2.- Proponer, analizar, discutir, consensar y aprobar, en su caso, un periodo de 5 años para quien contienda y resulte gobernador electo en el 2016. En donde, diputados y presidentes municipales, sean electos en el primer periodo por 3 años (2017-2019); y posteriormente por 2 años (2020-2021). Lo que nos llevaría a que en el calendario electoral del 2021 sean concurrentes todos los procesos electorales.
Una elección por 2 años en 2016 podría provocar una fuerte confrontación política e incrementar un mayor rezago social. Y ante un posible escenario de marcada dimensión negativa, corresponde a la LXII legislatura local y al propio Gabino Cué encauzar esta iniciativa con imparcialidad y transparencia. Oaxaca no merece seguir siendo señalado como un estado de excepción; en donde la fuerza de unos cuantos esté por encima de la armonía legal que tanto exigimos y necesitamos todos.
Mantengamos presentes que en nuestra historia, no tan lejana, Oaxaca se ha distinguido por ser un pueblo justo. Es momento de recuperar esa imagen de grandeza y respeto.
Descubre más desde Rosy Ramales
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.